INSTITUTO CULTURAL DE LEÓN
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La vital necesidad de escribir

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José Francisco Andrade fue el ganador de los Premios de Literatura en la categoría de Cuento Corto.

"Necesitamos de los libros para escribir un final feliz…”

José Francisco Andrade es un joven escritor que concibe a la literatura y el ejercicio de escritor como un elemento inherente a su vida. Con el cuento Después de esta noche nada será igual fue el ganador del XVIII Concurso de Cuento Corto de los Premios de Literatura de León 2022. En esta entrevista te presentamos las motivaciones, las pasiones y los objetivos de un autor que usa a la literatura como una herramienta expresiva, discursiva e imprescindible.

RCA: ¿Qué te motiva a escribir?

Escribo porque quiero registrar una forma de resistencia contra el status quo. Nada mejor para hacerlo que a través del lenguaje; por lo tanto, podría decir que escribir es mi proceso para habitar el mundo en su plano físico e ideológico, relacionarme con él y compartirlo con otras personas.

RCA: ¿Cómo fueron tus inicios como autor?

Desde que tenemos conciencia nace un autor, es ahí donde atribuyo mis inicios; en los juegos infantiles donde inventaba piratas, partidos de copa del mundo y viajes al espacio. No conozco cosa más seria que un niño jugando: ¿Qué es esto? La victoria de la imaginación sobre lo cotidiano. Cada quién escribe su historia y su realidad.

RCA: ¿Qué es lo que te llevó a ser artista?, ¿significó un reto para ti?

Descubrir las infinitas posibilidades del lenguaje me llevó a apostar mi vida a trabajar en la palabra escrita e intentar domesticarla. Si podemos nombrar algo, hacemos que exista. De ahí que la creación es algo que realizo con la seriedad que amerita.

RCA: ¿Qué temas y autores te inspiran?

Me inspiran las diferentes formas de resistencia. El rock, el punk, la poesía y cualquier cosa que cuestione lo establecido. Por mencionar algunos diré: Chejov, Poe, Cervantes, Homero; y en música por supuesto a los Beatles.

También, algo que me estimula es la obra contemporánea de autores jóvenes, los que no están en grandes editoriales pero que se cuelgan de un muro de Facebook, blog, revista digital o la misma calle para gritarle al mundo que hay otras voces fuera de lo establecido.

RCA: ¿Cuál fue tu sentir al saberte parte de los Premios de Literatura León 2022?

Me emociona que mi cuento sea repasado por varias pupilas. Ojalá que su lectura explote algunas mentes por el camino. Los premios solo son plataformas para gritar desde lo más alto. Como escritor tengo la obligación de aprovechar estos espacios para lanzar los reflectores a las situaciones que de verdad importan.

RCA: ¿Cuál fue el origen de la obra que te llevó a ser parte de estos premios?

El origen de mi cuento fue concebido en la pandemia en un taller impartido por la maestra Ana Paulina Calvillo. El texto maduró por un año, lo retomé, corregí y pasó por varias lecturas y observaciones; tanto de mi pareja: Susana Campa (artista nata y cinéfila irremediable) y mis compañeras de Letras: Azucena Gómez y Perla Granados.

RCA: ¿De qué va tu obra y qué necesidad satisface para ti como artista?

Es la historia de un padre y la relación con su hija. Ambos se encuentran jugando y es a través de esta interacción que el lector puede ir conociendo diferentes facetas de la vida del padre. En el cuento podemos ver a un padre amoroso que juega con su hija y, al mismo tiempo, conocer a un ser humano deleznable y peligroso para su comunidad.

RCA: ¿Qué representa para ti presentar tu pieza en Fenal 33?

Sin duda, es un paso importante para mi carrera literaria. Compartir el foro que da espacio y cobijo a voces tan potentes y bien trabajadas me motiva a seguir escribiendo. Necesitamos de los libros para escribir un final feliz porque estamos hechos de historias e indudablemente necesitamos de ellas.

TEXTO DE NARRATIVA BREVE DEL COMPA

La visión del arte

Por José Francisco Andrade

Rafael, a pesar de ser ciego, era una persona elegante. Todos los días vestía de negro; vaya Dios a saber por qué. Sin embargo, no era su elaborado atuendo lo que lo hacía resaltar. La elegancia es el mejor camuflaje para pasar desapercibido.

Un día, Rafael no quiso ser elegante. Se vistió de colores y se lanzó a las calles hasta topar con la tienda de cristalería fina del centro. Su combinación no pasó desapercibida y cuando suspendió en el aire su bastón, cual batuta de director de orquesta, la tienda entera enmudeció.

Rafael tocó una hermosa sinfonía de cristales rotos.

La policía llegó tarde; como siempre y el oficial en turno, alcanzó a detener la última nota que amenazaba con reventar un florero. Cuando el policía preguntó el motivo de tal locura, Rafael contestó:

—Quería saber cómo se siente que me vean.

Un fuerte aplauso atronó en toda la tienda y Rafael, por primera vez en su vida, pudo ver. 

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Retratar y experimentar el entorno

Daniel Aguilar fue reconocido con mención honorífica en Premios de Literatura 2022 “Se siente como una especie de reafirmación de que lo que estoy haciendo está yendo por buen camino”. Daniel Aguilar es un escritor auténtico que goza de visibilizar su entorno y cautivar al lector con historias frescas que pueden surgir de los momentos más inesperados. Esta es una breve entrevista con el reconocido como mención honorífica de los Premios de Literatura León 2022 y también autor de Cartografía de las Vírgenes (Ediciones La Rana y Los Otros Libros, 2022). RCA: ¿Qué te motiva a escribir?, ¿Cómo fueron tus inicios como autor? No tengo muy marcado cuándo fue que lo empecé a hacer, en la primaria empecé a escribir cuentitos y cosas que a veces las maestras me decían que estaban chidas. Supongo que fue algo que siempre estuve haciendo y no me di cuenta de que ya estaba haciéndolo seriamente. (Al inicio) eran cosas anotadas en un word que le mandaba a ‘compas’ y hasta que tuve un taller de escritura me vi como obligado a compartir con más gente y empecé a trabajarlos (los textos) todavía más. RCA: ¿Qué es lo que te llevó a ser artista?, ¿significó un reto para ti? Creo que nadie puede negar que es difícil ser artista cuando necesitas comer, que las cosas te retribuyan. Creo que ese es el reto principal, pero lo que me motiva supongo que fue cierto idealismo de adolescente, y agradezco al Daniel del pasado que pensara como “tú estudia lo que quieres y dedícate a lo que quieres y ya vas a ver qué haces” y que por fortuna no tuve a alguien que me pusiera un tope, mis papás me apoyaron. RCA: ¿Qué temas y autores te inspiran? Al menos en este primer libro y este cuento creo que sí era como pensar cosas más personales pero no al punto de volverlo autoficción, sino como cosas que sé que estoy viviendo o gente cercana. De alguna manera sacarlas del contexto y explorarlas como algo más hacia la fantasía o la ficción, eso es algo que me interesa mucho. En realidad para mí es más como una onda de experimentar (...) y en general creo que las búsquedas de todo lo que se puede hacer con el lenguaje es algo que me llama mucho. De autores, no tengo alguno que diga éste en específico influye mucho en lo que escribo, pero sí hay muchos que me gustan demasiado. J. M. Coetzee me parece un tipo genial; me gusta María Luisa Puga, Mariana Enríquez. Siempre he estado leyendo mucho de Kafka, pero no sabría si hay trazas de ellos en lo que escribo. RCA: ¿Cuál fue tu sentir al saberte parte de los Premios de Literatura León 2022? Fue muy bonito. Se siente como una especie de reafirmación de que lo que estoy haciendo está yendo por buen camino, también el hecho de que sea un podio compartido habla de que hay mucha gente que está haciendo cosas muy chidas en la región y eso me emociona; y como se juntó con la publicación de mi libro se sintió como una bolita de nieve de buenas noticias. Me emociona también porque los tomitos que se han publicado de los Premios de Literatura son libros que he estado leyendo y coleccionando, y como que ya poder ser parte de eso me emociona. RCA: ¿Cuál fue el origen de la obra que te llevó a ser parte de estos premios? Estábamos en la última parte editorial del libro, entonces como que ya había agarrado un ritmo de estar reescribiendo y de alguna manera lo que hice fue obligarme un poquito a no soltarlo. Vi la convocatoria y lo puse en un post-it en mi mente, como una especie de meta. No tanto de ganar sino trabajar con ese deadline porque eso es lo que más me cuesta. Lo que quería era comenzar a escribir cosas que fueran un poco distintas a lo de mi libro, explorar otros territorios. RCA: ¿De qué va tu obra y qué necesidad satisface para ti como artista? El cuento va de una persona que tiene la maldición de que no puede controlar que, cuando sueña, despierta junto alguna de las personas que salieron en su sueño y eso afecta su panorama de la vida. Es una crónica de este personaje que la única forma que tiene de evitar eso es sedándose. La necesidad que tenía era demostrarme que no iba a ser un one hit wonder y en ese sentido demostrarme que el tema de mi libro no iba a ser el tema total de mi obra. Ponerme a prueba. Escribir desde otro lado. Otra cosa que también me interesa es trabajar con la geografía del lugar en que vivo. RCA: ¿Qué representa para ti presentar tu pieza en Fenal 33? Me da mucho gusto, la verdad es que en Fenal tengo muy buenas anécdotas. En la prepa hice servicio social y en la uni estuve de expositor y ayudando en talleres y alguna vez proyectamos cine, entonces es un espacio que tuve cercano pero nunca como escritor y creo que es padre ocupar ahora esa silla. Me da gusto que sea un libro que va a tener tantos ejemplares y se van a distribuir libremente. Es un tema que me importa porque fue así como conocí el premio. Fresco (Fragmento) Me acuerdo de cuando hiciste el mural. Lo pusiste en la esquina de la Palo Verde, en esa pared sin puerta ni ventana ni nada, pero que era parte de la tienda de doña Chole. Arriba, como a dos metros de mi cabeza, con la estatura que tendría entonces. Ahorita sería menos, pero no tanto; si hasta usaste una escalera. Lo pintaste un domingo y te llevó toda la mañana y la mitad de la tarde. Yo te pasaba las latas. Era un retrato de todo el barrio. En medio, el Río del Muerto, partiendo las cuadras en dos. Y a cada lado, la gente afuera de sus casas, de sus locales, todos los que conocíamos y otros que te imaginaste. Unos saludando, otros no, pero todos viendo al frente. Estaban los perros callejeros y los semáforos. Y la viejita que vendía dulces en una mesita, y los tenis colgados de los postes. Las vecindades con los vecinos, el mercado con los mercantes. El templo, la refaccionaria. Los otros grafitis y la cantina donde me decías que no me fuera a parar, porque sabías que a ti te vendían desde antes que tuvieras dieciséis. A mí ni me interesaba; estaba muy chico y el olor del mezcal me daba ganas de vomitar. De todos modos, nunca me paré ahí. Ni siquiera cuando te fuiste. Pero la ubiqué en la pintura, tantito antes del baldío donde me enseñaste a patinar. Ahí me pintaste a mí. A mi mamá la pusiste afuera de la casa, cuidando sus macetas. Al Nel y al Mike y a la Yez los pusiste en la esquina de la Candelaria, con las bicis. Al único que no dibujaste fue a ti mismo. Siempre te quise preguntar por qué, si tú también vivías ahí. Tu mural se parecía a esas pinturas que estaban en las portadas de los libros de texto de la escuela, pero menos viejo, menos muerto. Ese día hacía fresco, pero en el retrato hacía calor y estaba anocheciendo. Eso te lo inventaste; el cielo nunca se vio tan bonito como en el mural. Tan rosita y tan naranjoso al mismo tiempo. Tampoco había punks, pero trazaste uno casi hasta abajo; yo creo que a ese también te lo imaginaste. Como al policía que pusiste junto a una patrulla, hasta arriba de la calle. Aquí nunca se metía la tira. Les daba miedo, y ni falta que hicieran. Era un lugar tranquilo. No como ahorita. Y eso es por su culpa. […] Fragmento de Fresco, cuento de Daniel Aguilar Torres, perteneciente a Cartografía de las Vírgenes (2022), publicado por Ediciones La Rana y Los Otros Libros. 

Cinco autores latinos: cinco películas

Texto Miguel DomínguezEn este listado podrán encontrar cinco películas guionizadas por escritores latinos. Aunque admito no estar al tanto de la literatura de todos los aquí mencionados, preferí pasarlo por alto para expandir el mapa latinoamericano (en cuestión de autores, no de producciones); por ende, a un par de ellos solo he podido acercarme a través de estas imágenes. Las películas están en Internet y, exceptuando la mexicana, todas fueron descubrimientos recientes que me reconforta poder recomendar. Espero encuentren algo que les interese para partir en su búsqueda y, si es posible, continuar con los textos. José Agustín (México): Amor a la vuelta de la esquina (1985)Dirección: Alberto Cortés En 1970, el escritor y cofundador del diario Reforma, José Agustín, fue encarcelado por ocho meses en Lecumberri. Delito: supuesto tráfico de marihuana. El escritor relata la experiencia en su libro El rock de la cárcel. Quince años después, en 1985, se estrena Amor a la vuelta de la esquina, de Alberto Cortés, con quien Agustín escribió el guión basado en El astrágalo, novela autobiográfica de Albertine Sarrazin donde relata su fuga del reformatorio a los 19 años, el encuentro con un motociclista del que se enamora (su futuro esposo) y la vida que empieza a llevar tras el escape. Merecedora del Premio Ariel a Mejor Ópera Prima, destaca de su traslado al cine la distancia que traza con la interioridad literaria, marcando el ritmo en las acciones, los escenarios y viñetas sin necesidad de arcos narrativos o personalidades claras, dibujando a una protagonista cuasi-silente cuyos impulsos son crimen, sexo, amor y escapar. Una película solipsista en cuanto vive un eterno presente material y carnal; una película pasional en cuanto filma las noches de la ciudad, la mundanidad de la protagonista y su enamorar por el camionero (cambio del motociclista en la novela). Se puede encontrar una muy mala copia que ensombrece sus ya de por sí oscuras noches y que priva de detalle al hermosísimo rostro de la protagónica Gabriela Roel, pero, según la Cuenta Pública 2022, la Cineteca está llevando a cabo su restauración. Senel Paz (Cuba): Fresa y chocolate (1993) Dirección: Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío La primera película cubana nominada a Mejor película de habla no inglesa en el Óscar, Fresa y Chocolate, fue una codirección entre Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío con el guión de Senel Paz que adapta su propio cuento: El lobo, el bosque y el hombre nuevo, que aborda la relación entre un hombre homosexual y un joven comunista en la Cuba Castrista. Tomás Gutiérrez Alea, uno de los grandes versátiles cinematográficos de Latinoamérica, quien dirigió películas como la nueva-olesca Memorias del Subdesarrollo (1968) y la kafkiana Muerte de un burócrata (1966), en Fresa y chocolate retrata la relación de estos hombres que como no consuman lo sexual tampoco ausentan la pasión, valiéndose del plano-contraplano en largas secuencias de diálogos donde los personajes discuten sobre el arte, la revolución y la Cuba de ese entonces. A 30 años de su estreno, asombra la lucidez que aquí reside sobre la convergencia entre lo político y lo sentimental; sobre el choque entre nuestro ser e ideal. El hombre al que le impiden participar de la Revolución por ser homosexual; el revolucionario cuyos dogmas políticos contradicen al sueño. En la Cuba de los 90, con la flexibilidad de proyectar aquello que 20 años atrás no habría podido, la película fue toda una sensación cuando aún se percibía cierta urgencia en el encuentro entre el arte, lo político y sexual (diluido en nuevas ansias). Antonio Larreta (Uruguay): Yo, la peor de todas (1990) Dirección: María Luisa Bemberg Este es un cóctel de nacionalidades: la argentina María Luisa Bemberg dirige el guión con discreta participación del escritor uruguayo Antonio Larreta, adaptando Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe, el ensayo del mexicano Octavio Paz. Con la española Assumpta Serna interpretando a la protagonista titular y compartiendo pantalla en algunas de sus mejores escenas con la francesa Dominique Sanda, quien interpreta a la virreina. Aunque el escritor uruguayo parece perderse, resalto el notable logro de, junto con Bemberg, adaptar el extenso ensayo de Paz (casi 700 páginas) en una película narrativa sencilla, inteligente y apasionante. En ésta seguimos a nuestra icónica Sor Juana en sus últimos años de vida siendo el campo de batalla en una disputa de poderes entre la Corona y la fe. Ella es prodigio de los virreyes, pero sus ideas desafían a la Iglesia. Su ritmo lo definen escenas concretas, como los intercambios intelectuales entre ella y los miembros de la aristocracia; el mudo amor entre la monja poeta y la virreina: majestad, pero también amiga, a quien le escribe poemas de amor disfrazados como admiración. Esa poesía corre en las venas del filme: en la voz de Sor Juana que la recita; en las hermosas secuencias líricas; en la actitud ardiente, tierna y directa que se respira en toda la cinta y que remata con contundente conclusión. De los descubrimientos hechos para este listado, este quizás sea mi favorito. Gabriel García Márquez (Colombia): María de mi corazón (1979) Dirección: Jaime Humberto Hermosillo En 2018, la Cineteca Nacional restauró María de mi corazón, dirigida por Jaime Humberto Hermosillo y coguionizada con Gabriel García Márquez adaptando su cuento Solo vine a hablar por teléfono. Hasta hace cinco años no había condiciones dignas para verla. Fue un proyecto independiente financiado por una cooperativa entre sus colaboradores, obtuvo un respaldo de 80 mil dólares de la Universidad Veracruzana y fue apoyada por el Sindicato de Actores Independientes. Esto último provocó que la Asociación Nacional de Actores impidiera la transmisión de la cinta. Después, fue prohibida por 6 años debido al supuesto parecido entre el personaje de la actriz María Rojo y, la en ese entonces primera dama, María Esther Zuno (esposa de Luis Echeverría). Hermosillo decidió guardar los negativos en el Museo Nacional de Antropología e Historia, donde fueron extraviados. Parece una jugarreta del destino: sienta discordante tanta traba sufrida. Dejo su interés en mano de estas aventuras, pues me parece complicado hablar de la historia sin arruinar la experiencia. Lo dejaré en que está basado en un hecho real: un reencuentro amoroso entre un ladrón y su exnovia que ahora es maga. Pegan (estructuralmente literal) las pasiones e interacción humana de Hermosillo con las crudezas y precisión narrativa de Márquez, de forma que en papel suena forzado, pero resuelta con impacto sorprendente, haciendo que todos sus estruendos resuenen con más fuerza. Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares: Invasión (1969) Dirección: Hugo Santiago Debut directoral del argentino Hugo Santiago, pero mejor conocida por su guión de Borges y Bioy Casares (aunque primero Borges), Invasión, como María de mi corazón, fue víctima de las bromas pesadas de la historia. No conectó con la audiencia en su momento; fue prohibida en el mandato de Videla tras el golpe de 1976, para que dos años después las bobinas originales fuesen robadas, desapareciendo casi por completo, pues en 2004 (¡26 años después!) se encontró una copia de 35 mm. Ahora se posiciona como la segunda mejor película argentina en la edición de 2022 de la Encuesta de Cine Argentino. Suscrita a las tendencias de la Nueva Ola Francesa, la película habita el minimalismo mientras se entrega por completo a la forma. La historia, un thriller: agentes secretos enfrentando una invasión: ¿quiénes invaden? ¿por qué? ¿cómo? Poco importa. Su ‘batalla infinita’, así descrita por Borges, sucede en persecuciones y tiroteos; en vagas misiones y guaridas urbanas; por el deber y el amor: al amigo, a la patria, a la mujer. Como en pocas películas, sucede un milagro: sin surgir del texto, pareciese posible leer las imágenes. Hombres de trajes color crema brotan de la oscuridad: como esto puede ser una imagen, también puede ser palabra. En la desvestidura del entramado y su frontalidad del código todo se puede reducir a un par de oraciones que evocan imágenes que escriben la misma oración. Una película que tras 44 años se descubre a sí misma infinita, flotando entre luz y oscuridad. Es la sombra que cubre nuestra historia; la sombra que proyecta el rayo.

8 datos que no sabías de Alice Kellen

Alice Kellen, nacida en Valencia en 1989, es una de las escritoras españolas más populares de su generación y aquí te presentamos algunos datos que tal vez no sabías de la escritora de novela juvenil romántica del momento. Algunos de sus libros más recientes son Donde todo brilla, La Teoría de los Archipiélagos y El Mapa de los anhelos. Aquí te presentamos algunos datos que tal vez no conocías de ella. 1.- Pseudónimo. Nunca ha revelado su verdadero nombre, sin embargo, en algunos medios periodísticos de España mencionan que es Silvia. Lo que sí sabemos es que su pseudónimo está inspirado en Alicia en el país de las maravillas y en la novelista irlandesa Marian Keyes. 2.- Estudios. Quería estudiar la carrera de Historia del Arte pero no aprobó la prueba de selectividad, entonces comenzó a estudiar Filología Española, carrera que abandonó y fundó una empresa de marketing junto a su esposo. 3.- Inventaba cuentos y ¡ahora es escritora! De niña se inventaba cuentos y en la adolescencia escribía en foros de Internet durante sus ratos libres; un día subió a Amazon la historia Llévame a cualquier lugar y dos meses después la contactó una editorial. 4.- En medio del monte. Alice Kellen es de un pueblo llamado Olocau; vive a mitad del monte, donde no hay ni alumbrado público. 5.- Gustos musicales. Es fan de Los Secretos; de pequeña le gustaban Hombres G, Burning, Nacha Pop y el grupo Eskorbuto de quien ¡hasta tiene camisetas! 6.- Aficiones. Le encantan los gatos y, aunque solo tiene dos, le encantaría tener una docena. Sus adicciones son el café y el chocolate, incluso en ocasiones los combina. 7.- Libro que más le ha impactado. El juego del ángel, de Carlos Ruíz Zafón. Pese a que es el que menos le ha gustado de él porque dice, es el más oscuro o tenebroso, el final se le quedó muy grabado. Uno de los que más le han gustado es El Principito. 8.- Primer anticipo Su primer anticipo era de 300 euros, pero le tuvo que restar el descuento del IVA. Lo ahorró.