Crear y comunicar la literatura
Conoce a Elik Troconis, ganador del Premio Nacional de Literatura para Jóvenes Fenal - Norma
“La primera vez que escribí un cuento me fascinó saber que podría crear algo que no existía”.
Imaginar, disfrutar y sentir, es lo que al escritor Elik Germán Troconis Martínez le fascina de la literatura y es lo que busca provocar con sus obras.
Hace poco, Elik recibió el XIV Premio Nacional de Literatura para Jóvenes Fenal - Norma por su novela La joya robada. Capítulos verdaderos del crimen que investigó el ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, misma que tendrá su primicia editorial en la siguiente edición de Fenal. Previo a ese acontecimiento te presentamos más de él y su obra.
RCA: ¿Qué te motiva a escribir y cómo fueron tus inicios como autor?
Hay dos motivaciones para mí, una completamente interna y otra externa. La primera pienso que mucho de lo que he escrito ha sido para explicarme a mí mismo algunas cosas, para entenderlas mejor, y en ese sentido explorarlas y darles cierto entendimiento, y la motivación externa es lo fantástico que me parece poder compartir con alguien más y transmitir alguna sensación, algún pensamiento, alguna reflexión que pueda también cambiar cierta perspectiva o simplemente que sea disfrutable para el lector.
RCA: ¿Qué es lo que te llevó a ser artista?, ¿te dedicas completamente al arte?
Diría que me dedico tiempo completo a lo relacionado con la literatura. La mayor parte del tiempo es a la escritura pero también a las labores que implica, como la investigación y la lectura de otras obras, y también a actividades como dirigir círculos de lectura, corrección de estilo, edición de otras obras literarias, libros de textos y plataformas escolares, charlas y conferencias, todo en torno a cultura en general y particularmente literatura e historia porque yo de formación soy historiador.
(Lo que me llevó a la escritura artística) Fue darme cuenta de lo sensacional que resultaban dos cosas para mí, por un lado ver la capacidad creadora, es decir, la primera vez que escribí un cuento me fascinó saber que podría crear algo que no existía. Y por otra parte, me pareció asombroso ver que eso se podía comunicar a otras personas para que sintieran algo, si no idéntico, sí similar. Entonces, esa sensación de crear y compartir fue lo que me pareció genial.
RCA: ¿Qué estás leyendo actualmente y qué temas y autores te inspiran?
Ahora mismo estoy leyendo Por quién doblan las campanas, de Hemingway y diría que en mi vida como escritor han habido varios autores que han influido en mí o que me han hecho creer, uno de ellos es Arthur Conan Doyle, que como creador de Sherlock Holmes me inspiró para querer crear misterios, detectives y pistas para ir llegando al final de los enigmas; también Edgar Allan Poe por su tipo de atmósfera; también Mary Shelley que con su Frankenstein me parece que dio a la literatura y al mundo una lección absoluta de la esperanza en la humanidad; a una autora mucho más reciente, Amélie Nothomb, que con sus novelas demuestra cuán pocas páginas se requieren para crear un gran misterio, para crear mucha tensión y para darnos una sorpresa al final.
RCA: ¿Qué sentiste cuando te avisaron que fuiste seleccionado ganador del xiv Premio Nacional de Literatura para Jóvenes Fenal-Norma?
Una sorpresa enorme y un agradecimiento todavía mayor. Recuerdo que como no sabía qué decir, debí decir como 400 veces “¡gracias, gracias, muchas gracias!”, ¡ja,ja! Estaba sorprendido, entusiasmado, emocionado con muchos pensamientos en la cabeza, con mucha satisfacción y orgullo, en el mejor sentido de la palabra, de ver materializado un premio después de tanto tiempo de búsqueda, de manuscrito, de búsqueda de editoriales, de premios; haber conseguido este premio en particular fue genial.
RCA: ¿Cómo surge la obra ganadora, cómo surge La joya robada?
La idea primigenia surgió mientras estaba leyendo Don Quijote de la Mancha. Hay un momento en la primera parte que Don Quijote se encuentra en la venta en una hospedería junto con otros 15 personajes, todos encerrados y con relaciones muy diversas (...) cuando leí eso me pareció que era el escenario perfecto para una novela policiaca, para un crimen y donde el detective fuera nadie menos que el Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha. Esa fue la primera idea y los personajes estaban, en una muy buena medida, dados ya por Cervantes y la cosa era hacerlos actuar, también desde la óptica del día de hoy, desde los valores que tenemos en esta sociedad tan distinta pues han pasado ya 400 años.
RCA: ¿De qué va tu obra y qué necesidad satisface para ti como artista?
Diría que están a punto de internarse en un texto que es policiaco, histórico y a la vez cómico. Una novela policiaca para reírnos de los disparates de Don Quijote y para ir atando las pistas para llegar a la respuesta de quién es el malhechor, cómo se cometió el crimen, todo dentro de un escenario histórico porque nos separan 400 años, sí, pero hay cosas que me gusta reconocer como los valores caballerescos por ejemplo, las ropas de esa época, la forma en que se hablaba de América como otro continente y mucho más.
Es una novela para reír, para internarse al misterio y también a otra época, y que hace aguardar al lector una mirada sobre uno de los crímenes que hoy están muy en boga, que son indispensables para nosotros como sociedad de considerar actualmente bajo nuevos valores, decir cuál sería arruinar la novela, pero es una mirada desde nuestra contemporaneidad, también crítica en torno a aquello que se escribía antes.
RCA: ¿Qué representa para ti presentar tu libro en Fenal?
Es para mí un hito, algo que me emociona muchísimo, por una parte lo veo como el culmen de una primera fase de este proyecto que es La joya robada, porque finalmente presentamos el libro como resultado tangible pero también me parece que es el inicio de la segunda parte, tan importante como la primera, que es que el libro llegue a sus lectores. Entonces ir a la Feria Nacional del Libro de León me parece una oportunidad espectacular para dar el banderazo de salida para la obra.
La joya robada: capítulos verdaderos del crimen que investigó el ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha
Cuenta Miguel de Cervantes que en cierto punto don Quijote de la Mancha se encuentra en una hospedería acompañado de 15 personajes más, entre ellos una dama que se hace pasar por princesa, un barbero que pretende ser su escudero, un capitán que combatió en Lepanto, dos hermanos que tienen años de no verse, parejas casadas entre las que hay antiguos amantes, una musulmana que pretende convertirse al cristianismo y una niña de dieciséis años que va rumbo a América. Todos con diversas relaciones entre ellos y con corazones que albergan sentimientos no necesariamente de amistad. Todos confinados a un mismo espacio. El escenario perfecto para un crimen.
Elik G. Troconis toma los personajes cervantinos y crea con ellos una divertida novela policiaca en la que el ingenioso don Quijote de la Mancha debe investigar el robo de la joya más preciada de uno de los personajes y restaurar el orden dentro de la hospedería. Con esta serie de pesquisas, interrogatorios y hasta desnudamientos, ni duda cabe de que don Quijote fue el primer Sherlock Holmes y Sancho Panza, el primer doctor Watson.